La Retórica de Barrick Contradice la Realidad de Comunidades Afectadas por sus Minas en Todo El Mundo

Source:
MiningWatch Canada

Ottawa – 3 de mayo del 2022 – Mientras Barrick se prepara para hablar en su Asamblea General Anual sobre el aumento del precio del oro en un mundo inestable, el retorno de la inversión para sus accionistas, y el valor de los activos globales de la empresa, comunidades afectadas, desde Alaska hasta la República Dominicana, y desde Tanzania hasta Papúa Nueva Guinea, denuncian el daño continuo que sufren mientras Barrick explora y extrae sus tierras. 

El año pasado, Barrick publicó un informe de derechos humanos el 10 de diciembre, el Día de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, pero las experiencias de las personas afectadas por las minas de Barrick demuestran que el texto bonito de la compañía no refleja los daños sufridos desde hace mucho tiempo, continuo y sin remediar, o la oposición expresada por los pueblos Indígenas en los nuevos sitios mineros.

Porgera, Papúa Nueva Guinea – Violencia sin remedio contra los pueblos Indígenas por parte de la seguridad en las minas

La mina Joint Venture Porgera en las tierras altas de Papúa Nueva Guinea tiene una larga historia de violencia y agresión sexual por parte de la seguridad de la mina contra hombres, niños, mujeres y niñas locales. Hasta la fecha, muy pocos de los cientos de denuncias formales contra la mina han sido abordadas.  Barrick no ha implementado las recomendaciones más importantes de su propia consultora BSR, para mejorar el mecanismo de quejas en colaboración con organizaciones de base que han presentado la mayoría de las reclamaciones. 

En un intercambio de cartas, iniciado por organizaciones comunitarias de Porgera, con el director ejecutivo de Barrick Mark Bristow, Bristow se compromete “implementar una estrategia y un plan de acción sólido y coherente para abordar los derechos humanos y las quejas o violaciones, y para restablecer y reconstruir las relaciones con la comunidad en Porgera.” Con respecto al mecanismo de quejas, Bristow señala que “Barrick había comenzado a desarrollar un plan de acción y a implementar cambios” y que “[e]l 1 de enero de 2019, cuando se completó la fusión con los recursos de Randgold, había 447 quejas abiertas en Porgera. A finales de 2020 había 265.” Sin embargo, Barrick no se ha acercado a ningún grupo local que ha presentado reclamos y que escribió cartas a Bristow, ni ha habido ninguna indicación de que alguno de los cientos de casos que se han presentado se haya resuelto. 

“Barrick arrinconó a nuestro gobierno al iniciar una acción legal  en un tribunal internacional, tal como lo hizo Barrick en Pakistán,” dice Stanley Peter, de la Asociación Akali Tangi. “Nos dijeron que, después de recibir una extensión del permiso para continuar con la minería, Barrick se ocuparía de los ‘problemas que heredaron,’ pero todavía no vemos ningún movimiento para abordar las décadas de abusos de derechos humanos en Porgera causados por la seguridad de la mina. No nos han contactado para crear un mecanismo para presentar quejas en colaboración con nosotros, los que hemos estado ayudando a los y las víctimas  presentar sus reclamos.” 

Después de años de ignorar las demandas públicas planteadas por MiningWatch Canada y otros sobre los altos niveles de violencia sexual por parte de la seguridad de la mina, Barrick implementó un mecanismo a corto plazo entre 2012 y 2014 para procesar quejas de las víctimas de agresión sexual por parte de la seguridad privada de la mina. 119 mujeres recibieron pagos a cambio de firmar renuncias legales. Estas mujeres no están satisfechas con el remedio que recibieron y han solicitado que se levanten los desistimientos legales. En su informe de derechos humanos de 2021 (p. 32), Barrick habla de  sus mecanismos de quejas: “Estos programas se desarrollan de acuerdo con los principios de la UNGP y no obstruyen el acceso a otros recursos disponibles para los titulares de derechos, como recursos estatales u otros mecanismos reconocidos internacionalmente.” Pero Barrick se ha negado a rescindir estas exenciones legales que se les hizo firmar a las víctimas de agresión sexual.

“Barrick solo ha mostrado interés en el oro debajo de nuestros pies, no en las vidas de nuestra gente,” dice Lely Kesa, de la Asociación Akali Tange, “muchas de las mujeres y niñas que han sido violadas  y sometidas a violaciones en grupo por parte de la seguridad de la mina Porgera nunca recibieron  un remedio y Barrick se niega levantar las exenciones legales para las 119 mujeres que recibieron un remedio inequitativo.”

North Mara, Tanzania – Violencia continua por parte de la seguridad en las minas y contaminación de las fuentes de agua locales

En su Informe de derechos humanos (p.3), el director ejecutivo Mark Bristow habla del progreso de  relaciones con las comunidades de parte de Barrick, que son lo “más evidente [que] en North Mara, donde las relaciones con la comunidad se han reparado radicalmente.” Aunque no pudo realizar evaluaciones de campo de derechos humanos durante los últimos dos años de la pandemia, MiningWatch sigue recibiendo informes de violencia contra miembros de la comunidad indígena Kuria por parte de la policía que opera bajo un Memorando de Entendimiento con la mina de oro North Mara.

A pesar de más de una década de denuncias contra el uso excesivo de fuerza por parte de la seguridad de la mina y de la policía estacionada en esta mina, incluyendo casos de mujeres que han sufrido violaciones, y a pesar de que ya se resolvió una demanda de víctimas de violencia por parte de la seguridad de la mina fuera de los tribunales en 2015, Barrick se ha negado de dejar de usar la policía como parte de su equipo de seguridad en la mina. Barrick también se ha negado de llegar a un acuerdo con las nuevas víctimas de esta violencia por parte de la policía y la seguridad de la mina en un nuevo caso judicial pendiente en el Reino Unido. Este caso salió en parte como resultado de la documentación de MiningWatch Canadá de más de cien casos de actos violentos por parte de la seguridad de la mina y la policía contra la gente Kuria. 

“A medida que continúan informes de violencia contra miembros de la comunidad indígena por parte de la policía en la mina de oro North Mara, es hora de que Barrick rompa las relaciones con la policía de Tanzania en la mina,” dice Catherine Coumans de MiningWatch Canada. “Barrick también necesita dejar de retrasar la justicia y debe remediar a las víctimas de la violencia de North Mara ante la corte en el Reino Unido al sentarse en la mesa para resolver ese caso.” 

Este año también hemos recibido nuevos informes de contaminación del río North Mara, que corre cerca a la mina. Han habido problemas con fugas de efluentes de desechos tóxicos de la mina en aguas subterráneas y superficiales alrededor de la instalación de relaves y en otros sitios de descarga alrededor de la mina por mucho tiempo. En este caso, miembros del parlamento rechazaron un estudio realizado por un comité nacional de once personas, que incluía participación del vicepresidente y el ministro de Unión y Medio Ambiente, Dr. Selemani Jafo, después de denuncias de que un equipo independiente realice un examen científico del río contaminado. 

Donlin, Alaska – Falta de consentimiento indígena

En Alaska, los pueblos Indígenas Yup'ik, Cup'ik y Athabascan se oponen a la mina de oro Donlin propuesta por Barrick, preocupados que que la mina contaminaría  el río Kuskokwim, el río que sustenta una de las pesqueras  tradicionales y consuetudinarias más grandes del mundo, donde el salmón constituye más del 50% de la dieta anual de los pueblos indígenas locales.
En su informe de derechos humanos de 2021 (pág. 59), Barrick dice que ha establecido “acuerdos de amistad con seis comunidades nativas y organizaciones claves en la región de Yukon-Kuskokwim (Y-K) en Alaska,” pero no presenta la oposición Indígena a la mina por la mayoría de las comunidades de la región. Esto indica que no lograron ni una licencia social para operar, ni el Consentimiento Libre, Previo e Informado de los pueblos afectados, como es requerido por la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. 

Antes de la junta anual, nueve pueblos de la región de Kuskokwim le enviaron una carta a Barrick pidiendo que retiraran el apoyo financiero para el proyecto. La oposición es para la controvertida mina de oro a cielo abierto y la lixiviada con cianuro ha aumentado drásticamente en los últimos años, incluyendo la oposición formal de la Asociación de Presidentes de Consejos de Aldeas que representa a 56 gobiernos tribales en la región de Kuskokwim, la Corporación de Salud de Yukon-Kuskokwim, y el Congreso Nacional de Indígenas Americanos.

“El Proyecto Donlin presenta demasiado riesgo para nuestras tierras y nuestra seguridad alimentaria, los cuales que tenemos la obligación de proteger para las generaciones futuras,” dijo Beverly Hoffman, ciudadano tribal de Orutsararmiut. “Le estamos preguntando a Barrick Gold: ¿Qué se necesita para alejarse de Donlin?”

Pueblo Viejo, República Dominicana 

Barrick Gold continúa con su propuesta de expansión de la mina de oro de Pueblo Viejo, incluyendo la construcción de una nueva presa de cola para almacenar los desechos de la mina. Al mismo tiempo, las comunidades siguen presionando a la empresa para que desistan de sus planes, y continúan pidiéndole al gobierno que detenga el proyecto. 

Actualmente, Barrick opera la mina Pueblo Viejo, una mina de tajo abierto ubicada sobre 4,800 hectáreas de terreno en Sánchez Ramírez, aproximadamente 100 km de Santo Domingo, la capital de la República Dominicana. 

Grupos locales involucrados en movimientos sociales han expresado preocupación sobre la propuesta de la nueva presa de cola y han organizado manifestaciones en su contra.  Miembros del gobierno (incluyendo al presidente del partido Alianza País y un diputado representante de Monte Plata), representantes de la sociedad civil (incluyendo al Centro Montalvo y la Vicaría de la Arquidiócesis de Santo Domingo ), y muchos más han expresado solidaridad con miembros de la comunidad que se oponen a este proyecto.

Después de la oposición fuerte de las comunidades, El Ministerio de Energía y Minas anunció en marzo del 2022 que Barrick no puede construir la presa en su sitio preferido en Monte Plata. Sin embargo, Barrick y el gobierno dominicano han aumentado sus esfuerzos de reubicar la presa en Sánchez Ramirez y promover el proyecto con las comunidades y autoridades locales. Miembros de comunidades siguen resistiendo el proyecto.

Según Darío Solano de AfrosRD, “Los esfuerzos de la empresa están fomentando divisiones en las comunidades, represión, y violaciones de los derechos humanos contra los defensores del medio ambiente. Los impactos sociales y ambientales negativos de Barrick Gold son inaceptables.”

Según Heriberta Fernandez Liriano de Centro Montalvo, “En vez de seguir con la expansión, Barrick Gold debería pedirle perdón al pueblo dominicano basado en su historia de contaminación ambiental, y sus esfuerzos de imponer una nueva presa de colas en las comunidades que están en resistencia a su proyecto.”

Mientras Barrick sostiene que tiene una estrategia para responder a la contaminación crónica de su mina, un informe del 2012 de la Academia de Ciencias de la República Dominicana concluye que las operaciones de Barrick estaban contaminando cuencas locales. Lugareños sostienen que las operaciones de Barrick en la mina también incrementaron la contaminación de los ríos Maguaca y Margajita en la localidad. Las familias de la zona han solicitado insistentemente su reubicación, lo que ha suscitado la preocupación por la contaminación ambiental. 

Leoncia Ramos, del Comité Nuevo Renacer, en Sánchez Ramirez dijo “tener oro en nuestras tierras es la peor maldición para nuestras comunidades, gracias a la avaricia insaciable de Barrick Gold.”

Para más información contacte: