El Pueblo Xinka dice "no" a la mina Escobal

Source:
MiningWatch Canada, Earthworks

PARA PUBLICACIÓN INMEDIATA: 8 de mayo de 2025

Con este anuncio culmina el proceso de consulta ordenada por la corte sobre el futuro de la controvertida mina de plata de Pan American Silver.

CIUDAD DE GUATEMALA-El Parlamento Xinka dio a conocer hoy la esperada decisión sobre la mina de plata Escobal, después de una revisión exhaustiva de los impactos ambientales, culturales y sociales proyectados en el caso de la reapertura de la mina, y en medio de hostigamiento y amenazas contra los líderes Xinka. El Pueblo Xinka negó su consentimiento para la mina Escobal y subrayó el fracaso del gobierno guatemalteco para garantizar sus derechos a un medio ambiente sano, al agua, a la lengua, a la identidad, a la cultura y al territorio. 

"El Estado nos ha discriminado, criminalizado, reprimido e incluso negado nuestra existencia para poder llevar a cabo el proyecto minero. Si este proyecto continúa, estaríamos prácticamente condenados a desaparecer como pueblo", declaró Marta Muñoz, vocera del Parlamento Xinka. 

El anuncio señala la conclusión de un proceso de consulta ordenado por la Corte Constitucional de Guatemala en 2018. En virtud de esa sentencia, el Gobierno guatemalteco está obligado a solicitar el consentimiento previa, libre  e informado (CPLI) del Pueblo Xinka para reabrir la mina. Al negar ese consentimiento, los Xinka exigen el cierre definitivo de la mina Escobal.

Su decisión se produce poco después de la última ronda de persecución a nivel nacional de líderes indígenas por parte de un sistema judicial plagado de corrupción desde hace mucho tiempo, un recordatorio de la ausencia de barandillas institucionales para abordar cualquier abuso en la mina o garantizar la protección de los Xinka. En octubre de 2024, el ex presidente del Parlamento Xinka y su familia huyeron de Guatemala debido a las persistentes amenazas.

Análisis independientes realizados como parte del proceso de consulta revelaron debilidades institucionales de larga data que hacen que las autoridades ambientales no puedan y potencialmente no tengan la voluntad para analizar, monitorear y mitigar los impactos, y proteger a las comunidades y el medio ambiente. De los 22,6 millones de toneladas de material que se prevé extraer de la mina Escobal, sólo un pequeño porcentaje es comercialmente viable. Más del 96% quedaría como desechos tóxicos en territorio Xinka. 

"Pan American Silver debería respetar la decisión del Pueblo Xinka", ha declarado Ellen Moore, co-directora interina del Programa de Minería de Earthworks. "Para las comunidades Xinka que viven cerca de la mina, los costes superan los posibles beneficios".

Las autoridades guatemaltecas aprobaron inicialmente la mina Escobal a pesar de la amplia oposición de la comunidad y luego enviaron al ejército. Después de que la mina entrará en operación en 2014, muchos residentes fueron desplazados a la fuerza de la comunidad cercana de La Cuchilla tras sufrir daños en sus casas, la iglesia y su camino principal, daños que atribuyen a las vibraciones de la mina, y que según expertos independientes probablemente estén relacionadas. La empresa y el gobierno guatemalteco niegan cualquier relación entre estos daños y la mina. A mediados de 2017, las comunidades organizaron dos campamentos permanentes de 24 horas al lado de la carretera para detener todo el tráfico de la mina, tras lo cual el tribunal ordenó la suspensión de la mina por discriminación y falta de consulta previa. 

A pesar de las garantías de la empresa de que los relaves de la mina, o depósito de colas, podrían resistir un fuerte sismo, los expertos creen que la instalación de colas presenta un riesgo significativo de colapso por un terremoto y/o saturación por fuertes lluvias. Si la pila de relaves se derrumbara en toda su extensión, cubriría un área de 108 hectáreas río abajo con relaves tóxicos de 0,5 a 4,5 metros de profundidad. Los expertos predicen daños directos y graves en el arroyo Escobal, el río Dorado y otros arroyos, así como daños indirectos en el río San Rafael y sus afluentes, además de la pérdida total de viviendas, cultivos, fuentes de agua y otras infraestructuras. 

"La mina canadiense Escobal entró en operación cometiendo actos de violencia en contra el pueblo Xinka, sufriendo acoso, amenazas y persecución desde el principio", afirma Viviana Herrera, coordinadora del programa para América Latina de MiningWatch Canadá. “Aun así, el pueblo Xinka hizo todo lo posible para participar de buena fe en este histórico proceso de consulta de siete años para examinar cuidadosamente todos los impactos de la mina. Su decisión de oponerse a este proyecto debe respetarse y su seguridad debe garantizarse mientras ejerzan sus derechos como pueblos indígenas a la autodeterminación”.

Lea un resumen del análisis técnico independiente sobre los impactos de la mina de plata Escobal y la obligación de Guatemala de respetar la autodeterminación de Xinka aquí, o lea el resumen completo aquí. La respuesta de Pan American Silver al resumen completo se puede encontrar aquí.

Leer el comunicado del Parlamento Xinka aqui

Contactos: 

Claire Hermann, Earthworks, chermann@earthworksaction.org
Miriam Shaftoe, MiningWatch Canada, miriam@miningwatch.ca