Cobalto, manganeso, titanio, cobre…
Cobalto, manganeso, titanio, cobre… Son algunos de los tesoros que guardan los fondos marinos de las Islas Cook y otras áreas del Pacífico. Y existe una creciente presión para promover cambios legislativos que permitan extraer estos minerales de las profundidades oceánicas. Las empresas que están detrás de estas estrategias argumentan además que se trata de «la opción más ecológica», para la extracción de minerales, criterio con el que discrepan profundamentamente los principales colectivos ambientales.
Los casi dos millones de kilómetros cuadrados de zona marina protegida de las Islas Cook, cuya declaración de protección se logró apenas en 2017, viven recientemente una erosión en estatus. «Marae Moana», la expresión maorí para «océano sagrado» en las Islas Cook, acogió en su día un ambicioso proyecto para preservar el valor y patrimonio ecológico de estas aguas. Ahora, una nueva reglamentación oficial permitirá expedir permisos de explotación minera de sus fondos marinos, echando por tierra los esfuerzos ambientalistas.
Informes científicos desaconsejan explotar los fondos oceánicos
The Ocean Foundation y el colectivo MiningWatch han colaborado en la actualización de un informe que sale al paso de estas intenciones. Un exhaustivo análisis que repasa más de 250 artículos científicos para explorar lo que se sabe, y lo que sigue siendo desconocido, sobre los riesgos de la extracció en los hábitats, especies, ecosistemas y las personas que dependen de ellos. El informe detalla los riesgos científicamente establecidos, incluidos los relacionados con la falta de conocimiento que rodea a esta industria emergente.
Y sus conclusiones son claras: la evidencia científica acumulada indica que los impactos de la minería de aguas profundas en el Océano Pacífico «serían extensos, severos y durarían por generaciones, causando daños esencialmente irreversibles». Las expectativas de que la minería generaría ganancias sociales y económicas para las economías insulares del Pacífico «se basan en conjeturas». «Los impactos de la minería en las comunidades y la salud de las personas son inciertos y requieren rigurosos estudios independientes», subrayan.
Publicado por Diario Eco