El Ejido de Carrizalillo ha escrito una carta abierta al director ejecutivo de Equinox Gold, Greg Smith, y al presidente de la junta directiva, Ross Beaty, en la que pide a la empresa que se comprometa a negociar de manera justa el uso temporal de la tierra y los acuerdos sociales para las operaciones de la mina Los Filos en Guerrero, México. Los acuerdos vencen a finales de marzo.
La comunidad, que vive a varios cientos de metros de la plataforma de lixiviación de la mina y cuyas tierras están ocupadas casi en su totalidad por la mina, rechaza el uso de amenazas y tácticas coercitivas por parte de la empresa durante las supuestas negociaciones del último año.
La comunidad hace hincapié en su voluntad de negociar, pero no en lo que ellos denominan condiciones injustas y coercitivas que la empresa, con sede en Vancouver, Canadá, ha intentado imponer. Tampoco aceptan los intentos de la empresa de culpar continuamente a la comunidad por la baja producción de la mina en los últimos años, lo que Carrizallillo considera un problema de la dirección local.
Carrizalillo solicita que la empresa reemplace a sus actuales representantes en las negociaciones y negocie individualmente con la comunidad, sin obligarlos a estar en la misma mesa con otras comunidades que no se ven afectadas en la misma medida por la mina y con las que no tienen un historial de negociación sobre el uso de la tierra. Tampoco aceptan la presencia de representantes del gobierno que, según afirman, también han tratado de obligarlos a aceptar las austeras condiciones de la empresa. La comunidad subraya que ya han aceptado una reducción de más del 60 % en el importe por el que alquilan sus tierras.
Si la empresa no está dispuesta a negociar la renovación de su contrato de manera justa y desea cerrar la mina, como Equinox ha amenazado repetidamente durante el último año, el Ejido insiste en que también deben sentarse a la mesa para negociar las condiciones del cierre respetando las leyes y la jurisprudencia existentes, dados los tremendos impactos que la mina ha tenido en sus tierras y en su salud.
Este conflicto entre la empresa minera canadiense y la comunidad de Carrizalillo tiene su origen en una década de luchas, que incluye cierres pasados y problemas sanitarios y medioambientales sin resolver. En 2020, la mina de oro Los Filos estuvo cerrada durante tres meses debido a disputas entre el propietario de la mina, Equinox Gold, y la comunidad cercana de Carrizalillo. La comunidad, que había estado tratando de resolver problemas relacionados con el incumplimiento de un acuerdo de cooperación social, instaló un campamento fuera de la mina después de meses de negociaciones infructuosas. Entre los problemas denunciados estaba la contaminación del agua, los precios excesivos de los medicamentos y la falta de empleos sindicalizados. A pesar de sus esfuerzos, Equinox desestimó sus preocupaciones, lo que llevó a la comunidad a ejercer su derecho a detener las operaciones de la mina. Equinox respondió tachando de criminales las acciones de la comunidad y acusándolos de extorsión. El entonces director ejecutivo de la empresa, Christian Milau, también hizo comentarios despectivos sobre las preocupaciones de la comunidad en materia de salud, lo que causó aún más tensión en las relaciones.