Los habitantes de Jáchal luchamos por el derecho al agua limpia y salubre.

Por Saúl Zeballos, miembro de la Asamblea Jáchal No Se Toca de Argentina. Este artículo se publicó originalmente en inglés en Earth Island Journal el 7 de marzo, 2024. 

En 2015, los peligrosos vertidos de mercurio de la mina de oro a cielo abierto Veladero empezaron a poner en peligro nuestro modo de vida. Desde entonces, nosotros, la Asamblea Jáchal No Se Toca, hemos estado buscando justicia para proteger nuestra agua y la salud de nuestro pueblo.

La mina Veladero se asienta sobre el río Potrerillos, en la cabecera del río Jáchal, en la provincia de San Juan, Argentina. Comenzó a funcionar el 11 de octubre de 2005 para extraer lingotes de metal doré (barras de oro parcialmente refinadas) y mercurio. Explotada por la empresa minera canadiense Barrick Gold, la mina a cielo abierto -de la que es copropietaria Shadong Gold Mining, empresa estatal china- utiliza cianuro para extraer minerales en plena cordillera de los Andes. 

La mina está cerca del Departamento de Jáchal, un municipio  agrícola y ganadero en el norte de la provincia de San Juan, con una población de 23.000 habitantes. Durante muchos años, los que vivimos aquí recibimos el agua potable del río Jáchal, que es la principal fuente de riego de nuestra actividad agrícola y también de agua potable para nuestro ganado. El río también sostiene el ecosistema en los humedales altoandinos, que alberga una diversidad de vida silvestre, incluyendo vicuñas, guanacos, zorros, pumas y cóndores. 

La mina Veladero ha tenido varios derrames importantes desde 2015, y como resultado de estos repetidos derrames, la contaminación por mercurio en el río Jáchal ha alcanzado niveles peligrosos. Se trata de un grave problema que, de seguir sin controlarse, abrirá la puerta a graves problemas de salud para miles de personas. La exposición a niveles elevados de mercurio, que es una neurotoxina, puede tener diversos efectos sobre la salud, como temblores, pérdida de memoria, dolores de cabeza y disfunciones cognitivas y motoras.

El primer vertido en la mina Veladero se produjo en septiembre de 2015. Según el Poder Judicial de San Juan, la rotura de una válvula de 5 centímetros de diámetro envió millones de litros de agua contaminada con cianuro y mercurio al río Potrerillos. Jáchal y las demás comunidades cercanas sólo se enteraron de que su agua estaba contaminada porque un empleado de la mina Veladero, preocupado, envió un mensaje de WhatsApp. El gobierno provincial y Barrick Gold admitieron que el vertido se había producido seis días después del desastre, con lo que se perdió un tiempo precioso para la reparación medioambiental.   

En el año 2016, la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios (ONUPS) para Proyectos evidenció en un reporte los impactos de ese derrame en los humedales del río Potrerillos, que se encuentra aguas abajo de las instalaciones de lixiviación de la mina Veladero. La Secretaría de Ambiente de la Nación denunció la muerte de siete guanacos en la propiedad de la mina. Posteriormente, el gobierno provincial multó a Barrick Gold con 10 millones de dólares y clausuró temporalmente la mina. Pero la mina reabrió pronto y ha tenido varios derrames más desde entonces.

El segundo derrame se produjo en septiembre de 2016, cuando se rompe un caño de 18 pulgadas de diámetro. De nuevo, Barrick Gold y los tribunales de San Juan declararon que no había contaminación en las vías fluviales, a pesar de que los niveles de mercurio en el río eran un 150% (casi 150 veces) superiores a los del primer vertido. Otro incidente en marzo de 2017 causado por la rotura de tres tuberías de 30 pulgadas de diámetro provocó un peligroso aumento del 300% en los niveles de mercurio en el río.

Tres casos con pruebas innegables y, sin embargo, los funcionarios del gobierno y los directores ejecutivos de Barrick siguen libres de responsabilidad y de cargos legales. La justicia de San Juan nunca investigó estos casos y el Ministerio de Medio Ambiente de Argentina/San Juan? El Ministerio de Medio Ambiente de Argentina/San Juan no ha tomado medidas, a pesar de nuestros reiterados llamamientos y a pesar de que el código minero de Argentina establece claramente que las empresas deben cesar sus operaciones después de tres infracciones medioambientales. Además, la mina Veladero está situada en una zona periglaciar, lo que constituye una violación de la ley argentina de Preservación de Glaciares y Ambiente Periglaciar.

Los tribunales archivaron nuestras numerosas denuncias contra Veladero, mientras que los falsos informes del Gobierno de San Juan y de Barrick Gold siguen ocultando la grave contaminación del río Jáchal.

Nuestra última esperanza descansa en la Justicia Federal de Argentina en Buenos Aires. Esperamos que la jueza federal María Servini de Cubría fije pronto una fecha para los alegatos orales en nuestro caso contra los ex-funcionarios nacionales de ambiente y de minería de la Nación Argentina por el primer derrame de la mina Veladero en septiembre de 2015 y por el incumplimiento a la Ley de Protección de Glaciares. 

El apoyo a nuestra causa es cada vez mayor. En julio de 2023, presentamos a la jueza Servini de Cubría una carta firmada por 71.000 personas de todo el mundo pidiendo que nuestro caso proceda sin demora. Cada día que pasa es otro día sin agua limpia y segura para la gente de Jáchal.

Los vertidos de mercurio continúan en la cuenca del río Jáchal porque los funcionarios de nuestro gobierno y la Corte Suprema de Justicia de la Nación parecen habernos dado la espalda para proteger a las empresas mineras. De hecho, el gobierno de San Juan/Argentina? está considerando permitir que Barrick amplíe la mina y extienda las operaciones por otros 10 años.

Esto tiene que cambiar. Ayúdanos a proteger el agua de nuestra gente instando al gobierno argentino a que haga cumplir la ley y cierre la mina Veladero. Puedes mostrar tu apoyo a nuestra lucha por el agua limpia firmando esta petición.